Sinceramente, fui ayer a ver esta película sin muchas expectativas, ya que aunque Will Smith es un actor que me gusta y que no lo hace nada mal, tiene tendencia a hacer peliculas que dejan bastante que desear (véase Wild Wild West como ejemplo claro). Realmente no me llamaba mucho la idea de ver otra de esas pelis del “fin del mundo apocalypse now!” que tan de moda están ahora, y no es porque no me guste esa recurrente temática, sino que no hay nadie que sepa explotarla (excepto los Wachowski) y todos los films que se suelen realizar son bodrios (bueno, me gustan las de Resident Evil, y son bastante malas, pero eso es porque soy muy freak, y por Milla). Al final, resultó que me acabó gustando bastante más de lo que me esperaba por diversos aspectos de la misma ya que la película está bastante bien dirigida, en aspectos generales. Del argumento no me gusta contar mucho, para no destriparla y porque en este caso vale la pena que no os cuente nada (aunque fuese irrelevante y no desvelase nada importante de la trama), así que contaré solamente lo necesario para que os hagáis una ligera idea, pero os debería de bastar con ver el tráiler para que os hiciéseis una idea de lo que va.

Una tal Dra. Krippin (Emma Thompson), ha descubierto la cura del cáncer, pero tal cura resulta ser en definitiva, un virus contagioso y mortal que se propaga por el aire y acaba casi en su totalidad con la raza humana. La atmósfera de soledad creada y las escenas en las que Will nos deleita con sus conversaciones con maniquíes (colocados por el mismo para no volverse loco), son geniales, pero como en todo, hay un montón de escenas que son las típicas del género “zombie” que para mi entender sobraban en esta peli, o al menos no deberían haberlas realizado de ese modo. Así que lo realmente bueno de la película resultan ser los primeros 70 min., más o menos, ya que Francis Lawrence (director) opta por prescindir de narrador y contar la historia con elementos del escenario (detalle absolutamente delicioso en mi opinión) y con flashbacks en los momentos precisos. El gran protagonismo que se le otorga a Will Smith y a su perra Samantha (lógico, estan solos en el mundo) es el punto fuerte de la trama, al igual que las canciones de Bob Marley, con gran presencia en el filme, cosa sorprendente en una película comercial como esta, ya que hasta se hace referencia a una anécdota del cantante jamaicano. Entre las canciones se encuentran grandes éxitos como “Three Little Birds”, o “One love”.

En definitiva, Soy Leyenda, es una película entretenida que tiene unos sublimes detalles que la hacen especial, aunque seguramente los amantes de la novela de ciencia ficción del mismo nombre en la que se basa, obra de Richard Matheson, clamarán al cielo por todos los detalles que se deben haber dejado en el tintero que eran importantes en el libro, cosa que supongo que habrá pasado. Anteriormente ya se hicieron dos adaptaciones, del mismo, una interpretada por Charlton Heston, titulada “El Último Hombre Vivo” (1971), que fue la más famosa y la otra “The Last Man On Earth” (1964), inédita en nuestro país. Según leo en Blogdecine, la película que nos ocupa, fue pasando por los despachos de Hollywood, de mano en mano, y se barajaba como posible director a Ridley Scott (Blade Runner, Gladiator), y como protagonista, Arnold Schwarzenneger. Supongo que el proyecto no hubiese quedado mal con la dirección de Scott, pero sí con la interpretación de nuestro gobernador de California favorito (lo siento a Arnie solo le va bien Terminator).

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