Pensé que tal vez se dejaría jugar y tal, pero que a los 5 minutos lo aburriría de tal modo que no querría volverlo a ver en toda mi vida. Pero nada más lejos de la realidad cuando te encuentras a las 3 de la mañana plantando lanzaguisantes, girasoles y champiñones en un jardín virtual para combatir a unos insensibles zombies que lo único que desean es tu cerebro. En ese momento, entiendes que esos 30 MB daban para mucho más de lo que tú esperabas.
Plants Vs. Zombies es el típico juego de estilo “Tower Defense”, pero que lleva la diversión por bandera. La premisa del argumento es muy sencilla:
Hay una enorme invasión de muertos vivientes y tu casa está siendo objetivo de sus fechorías. Para que no entren y coman tu preciado cerebro debes defender tu hogar colocando plantas en tu jardín. Pero, cómo no, no son plantas normales y corrientes, sino que cuentan con diferentes habilidades. Algunas disparan, otras explotan y otras ralentizan o distraen a los zombies para que no avancen mientras se va terminando la oleada. Pero para poder hacer plantas, primero debes recolectar soles, fuente de energía donde las haya, indispensable para esta tarea. Los soles van cayendo del cielo, o puedes producirlos, como buen RTS. Esto lo haces plantando girasoles, los cuales te ayudarán a que tu producción se acelere considerablemente.
La cuestión es ir pasando niveles, en la medidad de lo posible, ya que van apareciendo nuevos tipos de zombies y va siendo más difícil terminar con ellos. Los tipos de zombies, son de lo más variopinto, desde los más clásicos, con diferentes accesorios, como conos en la cabeza y cubos de metal (se consideran armaduras que los hacen más resistentes) hasta un Michael Jackson en pleno videoclip de “Thriller”, aunque como bien dice el juego: “Cualquier parecido de los zombies con alguien real, es fruto de la casualidad”.
Lo que más engancha de Plants vs. Zombies es el factor estratégico que has de tener en cuenta durante las oleadas de zombies a la hora de elegir tipos de plantas y a la hora de ubicarlas en el terreno de juego. Al principio comienzas con apenas dos líneas por las que pueden venir enemigos, pero a medida que vas pasando niveles se amplían hasta seis, lo que hace las cosas más complejas. Ni que decir tiene, que cuando se hace de noche la cosa se complica mucho más, ya que dejas de obtener soles del cielo y has de recurrir a otro tipo de plantas (nocturnas) para defenderte.
Aparte de la campaña principal, este título también ofrece otros modos de juego que ofrecen un cambio de tercio. Hay una sección de minijuegos, puzzles y modo “survival” que añadirán un poquillo más de vida al juego. El juego podéis adquirirlo por Steam, por tan sólo 9,99$, ahora qué si queréis probarlo antes de comprarlo hay una demo disponible que os permitirá jugar una hora al juego completo. Así que ya sabéis, si os van los juegos casuales pero geniales… éste es el vuestro. Os dejo el tráiler.
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